A cada participante del taller le tocaba trabajar con un objeto. A mí me tocó el lápiz.
Debí entonces desarrollar una performance con dicho elemento dentro del aula.
El resultado fue "Gestatuar", donde con un lápiz cada artista me tatuaba un recuerdo doloroso del otro en mi vientre.
Al día siguiente debía desarrollar una nueva acción con el mismo elemento pero en la calle.
Así surgió "Gestornar", donde caminé provocativamente desde la facultad hasta el Congreso Nacional. A lo largo del trayecto me dañaba el cuerpo con un lápiz cada vez que alguien me miraba o decía algo.
Finalmente, para el evento donde ya nos despojabamos del elemento y accionabamos en base a una simbología creé la performance final "Unos cuantos piquetitos a la sirena" a desarrollarse en el segundo piso del IUNA (sede B.Mitre) donde repasé cronológicamente los hombres que afectaron positiva y negativamente mi sexualidad de sirena.
